Una aventura de Yaal

Con la República de la gente bien marchando con total normalidad, Yaal, ajeno a todos esos eventos sólo se quedó en su cucha leyendo una historieta apaisada mal traducida del Popeye de Bud Sagendorf.

Hasta las muelas

Tuvimos que dejar las muelas de Mariana para poder salir del bar. Tomamos, reímos y charlamos y fue tanta la algarabía que recién al final nos dimos cuenta. Apenas teníamos algunos pocos pesos en los bolsillos.