Hacer las cuentas

Después de la operación de cerebelo, mamá parecía recuperarse. Hacía las cuentas, en un cuaderno de tapas rojas que compré por Callao. Se lo compré con la intención de que escribiera algo. Pero mamá no escribía, sólo hacías las cuentas. Si yo no lo hago, si no hago las cuentas, ¿quién entonces?, decía. Yo insistía…