Resistencia no es la ciudad “más pobre” de la Argentina. Quien afirme lo contrario pecará de hiperbólico cualquierismo. La detodología histérica del periodismo bienpensante es más semántica que dramática; ciertamente produce mesetas mentales; los ismos y las sumas totales son inhóspitos y generan disgregaciones neuronales tóxicas de dogmatismos truculentos.
