La poesía de Mario Caparra no pide permiso. Se planta. Escupe. Arranca en seco, sin preámbulos, con un perro meando filosofía sobre el asfalto. A partir de ahí, todo rueda cuesta abajo con estilo. No hay consuelo, ni metáfora climática que nos rescate del golpe.
Caparra escribe con bronca pero no se victimiza. Sabe que la escritura no salva, y justamente por eso la necesita. Su mirada no busca altura: barre veredas, rastrea cementerios, repite nombres de garcas como quien invoca demonios domésticos. Y a las musas, que podrían ser las cómplices, las desnuda también. No hay belleza sin sospecha.
Este libro —liberado por decisión del autor para descarga gratuita— bien podría ser un breviario del resentimiento lúcido. Está escrito con cuerpo: un cuerpo que sangra, desgarra y muere. Acá no hay metáforas tiernas. Hay epitafios.
Quien venga buscando poesía de autoayuda, que se pierda. Este libro está hecho para lxs que todavía se animan a morir en voz alta.
BIO
Mario Caparra (Resistencia, 1982). Escritor y docente. Incondicional de los perros y el buen vino. Lo avergüenza no ser un poeta un poco más litoraleño. Lo alegra que su biografía esté llena de afectos. Con Luis Argañarás y Tony Zalazar fundó el Ananga Ranga Taller -literario y editorial-. También con Zalazar escribió Poemas de Tractores (2002) y Dios TV (2004). Con el artista Mario Quinteros pergeñaron Último tango en parir (2006), poemario atravesado por el dibujo, y con amigos de Ñasaindy, Sobras Completas (2009).
Compartió lecturas y espectáculos con Edgardo Cardozo, Coqui Ortiz, Lucho Guedes, Mauro Siri, Seba Ibarra, Arturo Carrera y Susana Szwarc. Fundación El Libro lo eligió para el 3er Festival Internacional Poesía, el CFI para la Antología Federal de Poesía – Región Nordeste y el Plan Provincial de Lectura para la antología Voces del Chaco. Coautor de Arquitextos. Herramientas creativas para la producción literaria (2010) editado por el Instituto de Cultura del Chaco.
Ganó el Concurso Nacional Carpani (2000), los provinciales Alfredo Veiravé 2002 y Con Salud 2003 y 2004, el municipal Resistencia Poética (2018), y alguno más.


