Por Eduarda Cerdá
Voy a enseñarte mis tetas rabiosas mientras te saco los ojos con una pincita de depilar. Voy a romperte el culo con la Pera medieval y voy a rebanarte el saco escrotal con una hoja de afeitar caliente al rojovivo incandescente. Por hijoeputa y pichicato fascistoide, por pervertido y desentendido, por tramposo, mi concha por la cara fuego te va echar.
Te voy a agarrar las bolas y se las voy a tirar a una horda de zombis mientras me río a carcajadas, me descostillo de la risa, me zambullo en la puta alegría que voy a celebrar cuando te vea gritando, malparido, sufriendo como el reventado conchudo, chupaculos, que es tu despreciable persona.
Pido disculpas si me excedo, no es mi intensión ser degenerada…
No soy una persona violenta, ¿sabe?, pero gente como usté me terminó convirtiendo en una.
De verdad que yo no quería… Hubiera preferido arreglármelas con lo que tenía, que nunca fue mucho, es cierto. Vamos, un plato de comida siempre hubo en mi casa, no fuimos familia de pasar necesidades.
Lo que quiero decir, hijoeputa, es que no nos sobraba nada. Mi abuelita que en paz descanse me decía cuando yo la abrazaba, que de eso (por el «amor») no se vive. ¡Qué bruta era!, mi abuelita que en paz descanse.
Perdón que divague, es que me da tanta nostalgia cuando me acuerdo de mi abuelita correntina. A mí, en lo personal, me parece que soy metástasis de abolengos cancerígenas . ¡Malparidos por el ojete reventado del prostituto democrático!
Gente como usté, cagón, traicionero porque sí, la metió por el ano de manera sistemática y repetida sin pedir permiso ni respetar, igual que como hacen los abusadores sexuales reincidentes.
Evidentemente, hijoeputa, a usté siempre le encantó cogerse a la gente, cagarla.
Pero bueno, todo eso se terminó. Mi trabajo es humilde, hijoeputa, pero decente, de-cen-te. Usté debería aprender más de esa palabra, ¿no?
Igual, aunque aprenda, aunque entienda, aunque haya comprendido finalmente que usté es una lacra inmunda y pestilente, y que representa lo más infecto-fétido-hediondo-apestoso-pestífero-maloliente de este mundo tragadero y putañero, aunque se dé cuenta … Ya es muy tarde, ¿sabe?
Porque usté el mal ya lo hizo.
Y, desafortunadamente para usté, esto no es una película de ciencia ficción, no puede volver al pasado y modificar lo hecho, simplemente porque está hecho, o sea, el mal hecho está hecho. ¿Me entiende?
Yo digo que usté es una mierda, por eso lo sentencio a muerte. En este sencillo acto, sin más, procedo a eliminarlo.