Qué pasaría si Jack White le comprara una distorsión al diablo. Aunque no la necesite, cómo sonaría esa distorsión del infierno. Cómo sonaría la guitarra de Lead Belly con una buena distorsión. No una distorsión del infierno, sino una distorsión del infierno de Lead Belly. No es lo mismo, ni mucho menos un ejercicio romántico, escuchar la tristeza de “Where did you sleep last night” con el tono de Lead Belly y con el tono del rubiecito suicida. Los dos saben mucho del infierno, pero la tristeza de Lead Belly sí que tiene fidelidad de sonido en el Infierno. Dicen que el tipo se cruzó en los pasillos del Misterio del Tinieblas con el satanísimo primer ministro y éste, palmeándolo en el hombro, le dijo: “Podés pedir lo que quieras, ciudadano ilustre, la casa invita”. Eso dicen, yo no sé. Ante la duda lo mejor que puede hacerse es imaginar cómo sonaría Jack White con una guitarra criolla, oírlo en vivo mientras canta por ejemplo “Penumbras” de Sandro. Pueden decir que me fui al carajo, pero no me importa. “Penumbras” de Sandro by Mr. White sonaría igual que una buena distorsión.
Hay muchas versiones, es verdad. La distorsión de una guitarra eléctrica también puede ser una máquina del tiempo. A mí porque me gusta escuchar al menos una vez al día la guitarra de Jack White. Reconozco que tal vez esté obsesionado con el señor White. Digan lo que quieran. Pero los fans del rubiecito suicida antes usaban jeans gastados y hoy usan corbata; y si no usan corbata hablan como si tuviera puesta una, que a fin de cuentas es lo mismo. No tengo nada contra los que usan corbatas, yo mismo usé corbata, fue por razones de fuerza mayor, créanme si les digo que no sabía qué estaba haciendo. Lo importante sin embargo es saber que no odio a la gente que usa corbata, tampoco me dan lástima o envidia los fantasmas. Pero definitivamente no voy a volver a usar una corbata. Sí, ya sé. El señor White también usa corbata, es millonario y genio, todo junto y al mismo tiempo. Sí, no es necesario que me lo recuerden, estoy al día: el señor White tampoco necesita una distorsión del infierno.
Reconozco que tengo una obsesión con el señor White. A veces, por ejemplo, el delirio me conduce a través de campos sonoros inconcebibles y me da por pensar que el señor White es realmente un vampiro. Porque un vampiro está muerto y es inmortal. Sí, Jack White no está muerto. Bueno, depende de la distorsión, usa corbata, es un fantasma, está muerto. Un fantasma no es lo mismo que un vampiro. Bueno, eso también depende de la distorsión, del campo sonoro y de muchas otras cosas más pero en resumidas cuentas los muertos son todos iguales. Te atormentan. Te siguen a todas partes. Te piden favores y cambio de monedas y si no hacés lo que te piden te joden la vida. Así de dura es la vida del fantasma pero así de dura es la vida del pobre diablo que padece sus tormentos. No me lo contó nadie, lo sé por experiencia por propia. Un demo del señor White emulando al abuelo Dylan en 1976, “One more a cup off coffee”. El cover de White es de principios de los años ’90 y no tiene precedentes: el tipo canta como si estuviera pidiendo auxilio, lo puedo ver ahora mismo, puedo verlo las veces que se me dé la gana, yo tengo mi propia distorsión y por añadidura mi propia máquina del tiempo. “One more a cup off coffee” by Mr. White es pura actitud y eso es lo que importa, lo único que importa: la actitud.
Pero hay algo más… la forma. Rojo. Negro. Blanco. Son los colores favoritos del señor White. No me mal interpreten, la forma son los colores; más bien cómo el señor White los utiliza. Ésa es la forma y la forma es también la actitud. A ciencia cierta no sé qué es la actitud. Tengo en claro, sí, que la actitud puede escucharse y otras veces puede verse y escucharse pero la actitud original puede simplemente escucharse: “Dead leaves and the dirty ground”. Well any man with a microphone, / can tell you what he loves the most. / And you know why you love at all / if you’re thinking of the holy ghost / if you’re thinking of the holy ghost. Cualquier hombre con un micrófono, / puede decirte lo que más ama. / Y tú sabes porque amas del todo / si estás pensando en el santo fantasma, / si estás pensando en el santo fantasma.
Rojo. Negro. Blanco. Los colores también pueden escucharse con una buena distorsión de guitarra eléctrica. La primera guitarra que obtuvo el señor White fue una 1950s-era Kay Hollowbody, dicen que sigue siendo su “preferida” y que se la regaló un amigo por ayudarle a transportar una heladera, otra versión indica que se la obsequiaron como forma de pago cuando hacía trabajos de tapicería. Con esa guitarra el señor White compuso la legendaria “Seven nation army”. White cubría el cuerpo de la guitarra con papel amarronado para ayudar a retener la reacción sonora y procurarse así un poderoso riff de cinco notas. Sí, con cinco notas, y a veces con menos, se compone un himno universal del rock. Reconozco que tengo una obsesión con el señor White. Estoy convencido que la distorsión que usa el señor White no es de este mundo. Fíjense si no “Party of special things to do”, una canción del Capitán Beefheart, Don Van Vliet & The Magic Band, que reversionada por el señor White es pura actitud, coraje y valentía, el señor White canta esa canción como si estuviera cazando tigres o desafiando a la muerte. Alabado sea el señor White.