Chaco. Odio en El Impenetrable (2015) Marcos Apolo Benítez Santiago Arcos editor, Buenos Aires. 85 páginas
Por Laura Aguirre
Chaco. Odio en El Impenetrable es el primer libro del escritor chaqueño Marcos Apolo Benítez, publicado en 2015 por Santiago Arcos editor en Buenos Aires.
Apolo cuenta a partir de fragmentos –que se suceden como sacudidas o cachetazos– una historia arraigada en la realidad chaqueña desde el odio y el desamparo, mostrando cómo lo cotidiano puede volverse definitivamente monstruoso. Es una ficción que ya marca su tono en la solapa: “Marcos Apolo Benítez nació en J. J. Castelli, Chaco, en 1983, y desde los 18 años vive exiliado en Rosario”. Vive exiliado es la primera frase tambaleante, el chiste negro o el término justo para un escritor que dice haber sobrevivido.
Chaco. Odio en El Impenetrable es una novela, sí, pero una novela que se deja leer ordenadamente desde la primera hasta la última página, o bien, de manera antojadiza y desordenada. Mi lectura fue por esta última opción. Caprichosamente fui enfocándome en la lectura fragmentaria, sucumbiendo a la tentación de (por ejemplo) spoilearme el final o de pasar por alto algún dato que podría ser crucial.
Y esta tentación también llega desde otro lado: todos los relatos/fragmentos que forman Chaco suenan bien y –me arriesgo a decir que– fueron escritos para ser leídos en voz alta. (Chaco podrá tener –y de hecho lo tuvo– un claro destino a transformarse en un conjunto de audiorrelatos whatsapperos o dignos de transmisión radiofónica.)
Mientras seducen con su musicalidad, los relatos van mechando imágenes de un Chaco monstruoso, donde se dibujan la miseria, la discriminación, la corrupción, la hipocresía. Pero este infierno del cual el autor tuvo el privilegio de sobrevivir encuentra un único modo de ser contado: en un vaivén entre lo frívolo y lo serio; en un ida y vuelta entre una voz que se aleja del monstruo y se burla de él y otra voz abatida que le viene del pasado, de recuerdos de su infancia y adolescencia. Así por ejemplo, mientras en “Colimbas amateurs” esta última voz se impone a fuerza de referencia –cuenta el caso de unos linyeras torturados y asesinados en Castelli–, hay otros relatos como “Drogas” donde la carcajada es inevitable.
La virtud de este libro está en esa cuidada prosa que espanta y provoca risa a tal punto que necesitamos leer en voz alta y compartir la lectura para poder cerciorarnos de que no estamos locos.